Ø Todas
las personas deberían plantearse si están haciendo todo lo posible para
prevenir accidentes en el trabajo. Porque en definitiva, la Seguridad somos
todos. Desde hoy, sería interesante pensar si podemos pasar a ser seguros.
Cuidando nuestra salud y nuestra vida, que es el más valioso capital con que
podamos contar.
Ø Somos
dueños solamente de la salud y de la vida, que es un regalo que no podemos
desperdiciar. Debemos ser seguros para que partiendo de ese principio. Debemos
modificar los malos hábitos. Porque nos hemos hecho con la experiencia, pero
llevamos cantidades de malos hábitos, que debemos corregir.
Ø Todos
somos a la vez únicos. Bastará con que comparemos nuestro dígito pulgar, para
saber que somos únicos. Entre todos los hombres de la Tierra. Que somos un
fenómeno. Que somos el milagro más grande del mundo.
Ø Porque
somos irreproducibles y porque tenemos en ese sentido, la obligación de
mantenernos. Y para mantenernos, debemos considerar qué no existe mejor guardián
para nadie, que uno mismo. Y que el mejor guardián del hombre esté dado en él
mismo, en su conciencia y en su conocimiento. Y sobre todo, en la aplicación de
ese conocimiento, con el sentido común que hace a la felicidad de las personas.
Por eso debemos educarnos para la Prevención y prepararnos para la emergencia.
Ø Si
en parte el peligro somos nosotros con nuestra conducta, respetemos nuestra
vida, respetemos nuestra salud y hagamos lo posible por incidir para respetar
la salud y la vida ajena.
Ø El
riesgo existe. El riesgo puede ser neutralizado. Nosotros podamos vencer al
peligro. La Prevención es realmente al camino hacia la Seguridad. El costo del
accidente es demasiado caro y justifica el realizar acciones que impidan el
seguir pagándolo. Nosotros no debemos ser la víctima. Los riesgos son evitables
y sí eliminamos las causas, eliminaremos los efectos.
Ø La
Empresa, la Comunidad y el País, sufren la pérdida de la salud o la vida humana
en forma indirecta pero profunda: porque es imposible restituir tales valores.
Porque los hombres no se remplazan como las otras cosas. Cada persona es un
caso único, no repetible, que pasará una sola vez por este mundo y no volverá
jamás en igual forma.
Ø ¿Será
entonces posible comprender, que todo lo que hagamos por la Seguridad
contribuirá a nuestro beneficio? ¿O seguirán los hombres poniendo en juego su
salud y su vida, a riesgo de perder tanta riqueza. En un accidente, sin
sentido, ocurrido por propia culpa, por falta de prevención y de cuidado?